Para aquellos que no tengan hijos adolescentes o no gusten de leer literatura juvenil por propio placer, seguro que la noticia de que una película llamada Los juegos del hambre se ha convertido en uno de los estrenos revelación de los últimos les ha pillado fuera de juego por completo.
La verdad es que Los juegos del hambre, trilogía escrita por la ahora muchimillonaria Suzanne Collins, reventó las listas de libros más vendidos de literatura juvenil hace dos años y marcó una tendencia sobre futuros distópicos que hoy en día es más que palpable con títulos como X, Y y Z. Si bien se anuncia un bajón de este tipo de literatura fantástica como tendencia en la LIJ y un repunte del realismo, está claro que el estreno de las tres películas de Los juegos del hambre pueden dar al traste con estas previsiones.
Poco a poco la película se está acercando a los 250 millones de dólares de recaudación en todo el mundo; teniendo en cuenta que su presupuesto se quedó en 78 millones y que apenas lleva dos semanas en el mercado seguro que los productores están en estos momentos más que felices con los primeros resultados. Hay que decir que el no contratar protagonistas conocidos les ha comenzar con un presupuesto asequible. Los nombres conocidos son para los secundarios, como Woody Harrelson o Stanley Tucci, y para Lenny Kravitz (!!) que pasaba por ahí.
Y es que Los juegos del hambre tiene un público fiel y dedicado, con una comunidad detrás que no se veía desde los tiempos de Harry Potter, más «literaria» por decirlo de alguna manera, que el fenómeno Crepúsculo. A mí, en concreto, no me emocionó demasiado la saga, aquí podéis ver mis comentarios, pero si hay que comparar con los vampiros brillantes y sus problemas de relaciones, no hay color: Los juegos del hambre ganan por goleada. Ahora sólo falta ver si también sus adaptaciones cinematográficas logran convertirse en un mito adolescente también en España: la cita comienza el 20 de abril.
Suzanne Collins
Saga de Los juegos del hambre