Vale. Eres escritor. Te has pasado dos años tecleando en los ratos libres para terminar tu novela. La has revisado a conciencia. Durante unos meses no hiciste otra cosa que imprimir, encuadernar y enviar tus originales a un buen número de editoriales de las que no recibiste otra cosa más que silencio o una nota que decía «su libro no encaja en nuestra línea editorial». Un día lograste tu objetivo, alguien se interesó por el libro. Firmaste un contrato favorable a la empresa, pero te daba igual, por fin lo habías conseguido. Pasaron los meses y el libro se fue formando. Recibiste mensajes de un corrector de estilo a quien ahora amas y odias a la vez. Viste las galeradas. Te llegó un boceto de la cubierta. Salió a la venta con una discreta presentación en una librería de cierto prestigio.
Dos meses después todo el mundo se podía bajar tu libro desde las principales webs que ofrecen descarga de ebooks de manera gratuita.
La sensación es difícil de describir. ¿Frustración? ¿Halago? ¿Impotencia? ¿Comprensión? Este es un asunto espinoso y está claro que no a todo el mundo le sienta igual descubrir esta situación. Hay que tener en cuenta ciertas variables:
Si tu libro no estaba disponible en ebook, qué quieres que te diga. Tu editorial estaba dándole la espalda a un nutrido grupo de lectores que están abandonando el papel para la mayoría de sus lecturas. Ten en cuenta que alguien se ha tomado el trabajo de escanear página por página tu libro, darle un formato, cuidar la maquetación y, en ocasiones, hasta quitar las erratas que tenía la versión de papel. Luego lo ha subido a Internet y ha recibido numerosos agradecimientos, ya que el libro no se podía encontrar por ninguna parte.
¿Qué hacer? Te puedes enfadar, estás en tu derecho. Pero deberías preguntarte la razón por la que tu editorial no ha sacado el libro electrónico todavía, o si lo piensa hacer en un futuro. Desde luego, no creas que cada ebook descargado es una venta en papel menos, en todo caso, una compra en ebook menos. Pero dado que no los vendías en ebook…
Si tu libro está disponible en ebook, ¿has mirado a qué precio lo vende tu editorial? Desde luego, tienes que entender que si el libro electrónico está a más de diez euros se hace muy complicado encontrar compradores, sobre todo si no eres un autor muy conocido. Los usuarios de eReaders parten de la base que los ebooks tendrían que valer un poco menos que los libros de bolsillo. Hazte a la idea.
¿Qué hacer? Un gran ejemplo de esto lo puedes encontrar en la actitud de Lorenzo Silva, que tras encontrar sus libros disponibles en la red comenzó a dialogar con muchos de sus lectores. De una primera posición, bastante intransigente, Silva entendió muchas de las peticiones que le hicieron y decidió poner sus libros más baratos y sin DRM, además de realizar ofertas periódicas y de poner contenidos gratuitos. Otro ejemplo lo puedes encontrar en Lucía Etxebarría, que no ha hecho nada de nada, pero sus quejas le han dado mucha publicidad. En tus manos está elegir.
Si tu libro está disponible en ebook a un precio más que razonable (lo del DRM muchas veces ya no puede depender de ti), díselo. En serio. No tengas miedo al efecto Streisand. Si te estás esforzando por ofrecer una novedad a buen precio y otros lo ofrecen gratis, no dudes en quejarte, siempre dentro de las buenas formas. Dialoga. Explica tu postura. Siempre habrá gente que te diga que deberías ofrecer tu obra de manera gratuita para hacerte una buena propaganda. No era mala opción hace un par de años. ¿Y ahora? Ahora la oferta es muy grande, ya no es lo mismo. Lucha por ofrecerles una buena oferta. El que no te compre un libro de esa manera es que nunca iba a hacerlo, de ninguna de las maneras. Así que tampoco te calientes la cabeza.
¿Cómo he llegado a estas conclusiones? Bien, a mi me ha pasado. Qué se le va a hacer. Espero tener la edición digital de mi próximo libro a la venta incluso antes del libro en papel. A buen precio y en todos los formatos que pueda, con o sin DRM. Es todo lo que puedo hacer.