Cada vez se hace más popular el fenómeno del booktrailer, el anuncio (generalmente vía internet) en forma de vídeo de un libro a punto de publicarse o recién estrenado. Concederle algún tipo de acompañamiento visual, y sonoro, a la esencia de una obra escrita se convierte en un añadido muy interesante para muchos lectores, dejando el suficiente margen a la imaginación como para suplir el resto (a diferencia, por ejemplo, de las adaptaciones cinematográficas, que nos imponen su propia visión de un texto). Del mismo modo, cada vez es más común que los escritores, sobre todo los novelistas, busquen “bandas sonoras” que puedan complementar sus libros.
De la magia y el poder de la música ya saben mucho los poetas, que llevan siglos utilizándola para acompañarlos en sus recitales. El ritmo musical es un extra muy útil para el texto poético: las repeticiones de sonidos, los cambios de velocidad, las pausas… son todas herramientas de las que hacen uso tanto músicos como poetas, cuyo objetivo no es del todo distinto, pues al fin y al cabo la poesía es lo más parecido que podemos encontrar a una música textual. Por supuesto es indiscutible la influencia que sostiene la música sobre otros géneros literarios como el dramático, pero por lo general estamos acostumbrados a disfrutar de nuestras novelas favoritas en absoluto silencio (aunque hay quien lee con música de fondo, y por otro lado, ¿quién no se ha imaginado alguna vez una melodía para acompañar las mejores escenas leídas?). La influencia de lo musical es, empero, poderosa, y llega también (ha estado llegando desde hace tiempo) al género novelístico.
Del mismo modo que algunos videojuegos crean páginas web con contenido relativo a la trama del juego, algunos autores ofrecen enlaces en sus libros a auténticas bandas sonoras para acompañar su lectura. Este es el caso, por ejemplo, de David Lozano, quien con su trilogía de La puerta oscura obtuvo una excelente composición musical gracias a la iniciativa de su editorial de convocar un concurso para crear una melodía para sus libros. Los ganadores, el grupo almeriense Sweet Paine 78, obtuvieron como premio la grabación de su obra, y la oportunidad de interpretar su tema, “El Elegido”, en la Sala Caracol de Madrid. Parece que a Lozano le gustó la experiencia, ya que para su siguiente libro, Cielo rojo, contó con una compositora y cantante estadounidense para crear todo un acompañamiento musical, bajo el nombre de “Rebecca Welsh” (una de las protagonistas de la novela). El escritor se muestra más que satisfecho con el resultado, al igual que sus lectores.
Por otro lado, no es necesario una composición única y exclusiva para cada cosa que leamos. Gracias a la aplicación BookTrack, disponible para teléfonos móviles, PC y Mac, podemos comprar libros digitales que incluyen acompañamiento musical inteligente. La música de estos e-books se acompasa al ritmo de lectura de su usuario, es decir, aprende a adaptarse al lector, por lo que no resulta intrusiva. Ha recibido valoraciones muy positivas, y aunque por ahora cuenta con un catálogo muy limitado (algunos clásicos anglosajones y un relato de Salman Rushdie), ofrece títulos a precios muy bajos o incluso gratuitos, y esperemos que poco a poco amplíe su oferta a otros idiomas para que también podamos disfrutar de esta iniciativa en nuestra lengua.