Está claro que las descripciones que un autor utiliza para dar vida a sus personajes no son sólo un montón de rasgos, normalmente llevan asociados una serie de parámetros más allá de lo físico y que apelan a nuestra imaginación, sentimientos y referentes. Así pues, un mismo personaje es único para cada uno de nosotros, lectores, al menos hasta que se nos contamina la mente con alguna adaptación cinematográfica y acabamos por ponerle un rostro real.
Sin embargo, existe otra iniciativa que me ha llamado la atención. Usando un software de la policía americana para el desarrollo de retratos-robot, el escritor y artista Brian Joseph Davis ha logrado recrear algunos de los rostros más famosos de la literatura siguiendo las descripciones exactas escritas por sus autores.
De ese modo podemos ver a Aomame, de la novela 1Q84 de Murakami, cuya apariencia es:
Ni un sólo gramo de más… La oreja izquierda mucho más grande que la derecha y deformada, pero su pelo siempre cubriéndoselas… Labios formando una recta y fina línea… Nariz pequeña y estrecha, mejillas algo salidas, frente ancha y ojos alargados… Su cara tiene una agradable forma ovalada.
Davis ha realizado otros retratos de grandes personajes, como Finn, el protagonista de algunas novelas de William Gibson, Sam Spade, uno de los grandes detectives de la novela negra, o hasta Humbert Humbert, salido de las páginas de la Lolita de Nabokov.
Os dejo otro de los retratos de Davis, ¿cuál creéis que es, de entre todos los anteriores? ¡No vale mirar en su página web!
Por cierto, acepta peticiones… ¿es hora de mandarle algún personaje de la literatura en castellano para añadirlo a su colección?