El vampiro argentino

Sin duda, las distopias están de moda, retomando una corriente de género que parecía abandonada desde casi los años 70, y que de nuevo está presente en los planes editoriales de muchas editoriales. En este caso, el de El vampiro argentino, nos alejamos, sin embargo, del toque juvenil que parece estar más de moda y nos metemos directamente en una distopia a la vieja usanza, en uno de los escenarios más queridos por los escritores desde que Robert Harris escribiera Patria o Philip K. Dick terminara El hombre en el castillo: el triunfo de la Alemania Nazi en la II Guerra Mundial.

De nuevo debemos hacer una salvedad, ya que es la primera vez que veo un entorno distópico alejado del centro de la cuestión, la vieja Europa, para dar una perspectiva completamente diferente desde una Argentina colonial y dependiente de las órdenes del III Reich. Juan Terranova, que publica por primera vez en España tras hacerse con la crítica latinoamericana, nos enseña un «qué hubiera pasado sí…» pasado por el tamiz de, como no podía ser de otra manera, un continente americano convulso y envuelto en conflictos.

El vampiro argentino une ese aspecto distópico con una genuina investigación de asesinato, llevada a cabo, en este caso, por un capitán de las SS un tanto atípico, herido de guerra, con cierta capacidad de pensamiento independiente, que se hace con los servicios de Wasserman, un viejo investigador marginado del sistema, alejado de toda institución y completamente cínico en lo que al Reich y su política significan.

Bien, varios oficiales de las SS aparecen muertos justo antes de los actos del bicentenario de la independencia argentina y el alto mando quiere atrapar al responsable sin que la noticia salga al dominio público. Por este lado de la historia Terranova monta un entramado político y de espionaje que complementa con golpes detectivescos y un trasfondo de sectas, tan propio de los jerarcas nazis, para armar, poco a poco, ese mundo bajo el yugo nazi y presentárselo al lector.

En los puntos positivos del libro podemos encontrar una trama muy bien llevada junto a unos excelentes personajes principales. La historia alternativa creada por Terranova se sostiene, pese a que toda ucronía es siempre un tanto artificiosa, y la intensidad apenas decae del principio al final. En lo negativo, quizá haga falta un esfuerzo por parte del lector para seguir los saltos deductivos de los personajes, a veces poco creíbles; un fallo menor en una lectura muy conseguida.

En resumen, un libro atípico pese a encuadrarse en una tendencia de moda, narrado de manera inteligente y que hará pasar un buen rato a cualquiera que se acerque buscando tanto una novela de intriga como de historia alternativa.