El ganador del Premio Planeta en 2011 se llevará ese codiciado cheque por valor de 601.000 euros que lo convierten en el galardón mejor dotado de las letras, mientras que el finalista se tendrá que conformar con 150.250, un pellizquito nada despreciable, la verdad.
Mucho se ha escrito y se ha dicho sobre este premio, cuyos detractores denuncian cada año como uno de los más amañados del panorama literario y que, sin embargo, logra arrastrar con él un número de ventas realmente impresionante. Durante años parece que la calidad del ganador sufre de altibajos, no así la del finalista, que parece seguir cierta solidez, pero en realidad, lo que atrae del Planeta es esa monstruosa cifra del premio y las horas previas al fallo del jurado, envueltas siempre en nervios y rumores.
Incluso se ha llegado a decir que asisten a la rueda de prensa previa al premio, la que se celebra el viernes -con cena incorporada-, «tapados» de la editorial que se dedican a preguntar si tal o cual famoso son firmes candidatos al premio. Vamos, que incluso hubo un año en el que el rumor que saltó horas antes fue que el Planeta iba para Sara Carbonero, movimiento ideal para que hasta los diarios deportivos se hicieran eco de la entrega.
Por el momento no tenemos constancia de ningún «famoso sorpresa» que apunte a llevarse los 601 000 euros, pero todavía es pronto. Las normas no escritas, la rumorología pura y dura, apunta a que tendría que recaer en una mujer sudamericana que no haya publicado el año pasado… pero los datos únicos confirmados son que han llegado 484 novelas, ¿no parecen pocas?, y que los diez finalistas de este año son “El judío”, “La trampa del diablo”, “Todos los gatos quieren zapatos”, “La segunda vida”, “El heredero de Abdel”, “La flor del nilad”, “La sombra de un desconocido”, “El emperador del fin del mundo”, “El hombre de Oriente” y “Arpegio”. Es de suponer que todos estarán más que atentos al desarrollo de la cena, ya que el fallo podrá verse a través de Internet gracias a la web del premio habilitada por Planeta.
(Valencia, 1975) escribe bordeando territorios fronterizos, entre sombras y engranajes, siempre en terreno de sueños que a veces se convierten en pesadillas. Actualmente es el Coordinador de la red social Lecturalia al mismo tiempo que sigue su carrera literaria.