La idiosincrasia del Reader´s Digest es absolutamente original, dentro del mundo de las publicaciones periódicas, debido a una serie de características que la convierten en inconfundible. En primer lugar hay que mencionar su formato, de bolsillo, lo que la convierte en ideal para llevar a todas partes. Pero es su contenido lo que realmente marca la diferencia desde su nacimiento en 1922.
Los fundadores de la revista fueron el matrimonio formado por Witt y Lila Wallace. Él, ex combatiente de la Primera Guerra Mundial, había tenido esa idea precisamente durante la contienda, cuando al quedar ingresado tras ser herido en la batalla de Verdún, y observar el tipo de lecturas a las que tenían acceso los soldados hospitalizados, creyó que sería una buena idea que existiera una revista que recopilara y condensara lo más interesante de todas las diversas publicaciones periódicas estadounidenses, incluso resumiendo los textos para hacerlos de más fácil lectura y comprensión. De regreso a Nueva York, donde residía con su esposa en el Greenwich Village, Witt maduró su idea durante un tiempo, y finalmente en 1922 se decidió, animado entusiásticamente por su esposa, a poner en marcha el proyecto.
En un primer momento pensaron que la idea podía interesar a los grandes editores de la época, pero sus intentos de conseguir financiación o patrocinio a través de ellos fracasaron: a nadie le pareció buena idea. Lejos de perder la ilusión, los Wallace recurrieron al método de la suscripción directa para afrontar la edición de los primeros números. Enviaron cerca de 5000 cartas a amigos y conocidos hablándoles de su proyecto, pidiéndoles que se suscribieran por 3 dólares anuales; 1500 de ellos respondieron afirmativamente, con lo que se consiguió el capital necesario para que Reader´s Digest pasara de ser una buena idea editorial a una revista que pronto se convirtió en un auténtico fenómeno de masas.
La revista, que ha tenido múltiples ediciones internacionales adaptadas cada una al país en cuestión, ha vivido tiempos mejores: las características propias de su contenido, que suelen ser artículos originales pero sobre todo de otras revistas, la mayor parte de las veces redactados de nuevo para hacerlos más accesibles y menos extensos, así como libros condensados, colecciones de chistes o citas, etc., son las propias de las que suelen aparecer en miles de sitios web como blogs y demás. Así, Internet hizo decaer las ventas de una forma nada anecdótica, hasta el punto de que en 2007 la The Reader´s Digest Association fue adquirida por 2700 millones de dólares por Ripplewood Holdings. Sin embargo, en 2009 cayó en bancarrota, aunque resurgió en 2010, siendo precisamente en 2009 cuando, por primera vez en décadas, Reader´s Digest perdió su condición de ser la más vendida de las revistas de consumo en EEUU, en favor de Better Homes and Gardens.
No obstante, la importancia de la revista sigue siendo muy importante, siendo especialmente popular entre las clases más pudientes del país norteamericano (hay que decir al respecto que la ideología de la publicación es conservadora, muy enfocada a la familia y haciendo especial hincapié en temas religiosos). Aunque algunas ediciones internacionales han ido cerrando, la expansión de la revista no sólo no se ha detenido en la última década, sino que han aparecido nuevas ediciones en algunos países del este de Europa. Cuenta, asimismo, con una edición en braille y otra con caracteres tipográficos de mayor tamaño para personas con problemas visuales.