La revista Time es una de las más influyentes publicaciones de información general del mundo, y en EEUU su papel preponderante es casi indiscutible. Fue fundada en 1923 por Henry Luce y Briton Hadden, dos destacados miembros de la sociedad secreta Skull & Bones, radicada en Yale. Su principal competidora, la más conservadora Newsweek, no se editaría por primera vez hasta diez años más tarde.
El prestigio de Time se ha ido consolidando a través de los años de forma demoledora, y hoy día la revista goza de una salud envidiable (sobre todo en comparación con Newsweek, que desde hace unos años se ha visto inmersa en una crisis económica que ha llegado incluso a poner en peligro su continuidad). Time siempre ha estado, en términos de ventas y repercusión, por delante de su principal competidora, aunque ésta la adelantó durante un breve período de tiempo en cuanto a ingresos publicitarios se refiere.
Más allá de sus artículos de información y artículos, Time es más que conocida incluso para sus lectores no habituales debido a sus controvertidas portadas, algunas de las cuales son documentos gráficos que han pasado a la historia del periodismo, y también a otras particularidades, tal como es la elección de la Persona del año, que habitualmente ha generado opiniones diversas y es un popular tema de discusión en Estados Unidos. En 2001, por ejemplo, se generó una polémica enconada cuando Time decidió otorgar ese título honorífico al alcalde de Nueva York Rudolph Giuliani, ya que, siguiendo la política editorial de la revista, que ya había premiado a Adolf Hitler o a Stalin, lo coherente habría sido obviar a Giuliani y darle la distinción a Osama Bin Laden. La decisión de elegir a Giuliani fue interpretada de diversos modos, pero no es habitual que Time se deje llevar por efluvios patrióticos en detrimento de la actualidad mundial en el más amplio sentido de la palabra. La persona del año de 2010, por ejemplo, fue Mark Zuckerberg, el creador de Facebook. En esta ocasión casi nadie ha discutido su elección, por supuesto.
Una de las peculiaridades de Time ha sido la de mantener a lo largo de los años ciertos elementos reconocibles en la publicación a toda costa: por ejemplo, su portada tiene un borde rojo que la hace sumamente reconocible (lo mismo ocurre con el borde amarillo de National Geographic, por ejemplo). Ese borde ha permanecido del mismo color durante años, y sólo tras el 11-S se tiñó de negro por primera y única vez como señal de luto por los miles de asesinados en los atentados suicidas realizados en Estados Unidos por Al-Qaeda. Otra particularidad de Time es no publicar editoriales. Esta norma también se rompió una única vez: fue en 1974, y lo hizo nada menos que para pedir públicamente la dimisión del presidente estadounidense Richard Nixon.
Tanto Time como Newsweek poseen ediciones internacionales. Time se publica también en Europa (desde Londres), Asia (desde Hong Kong), Oceanía (desde Sydney) y cuenta asimismo con una edición canadiense. Newsweek, por su parte, ha tenido una especial incidencia en los mercados editoriales latinoamericanos, teniendo un peso específico grande en el panorama editorial mexicano y argentino. También publica ediciones en japonés, coreano, turco, árabe y polaco.