Golpe de efecto fue el segundo libro publicado de Harlan Coben con Myron Bolitar de protagonista, publicado hace casi quince años y, tras echarle un vistazo a sus últimos libros, podría decir que se nota.
Myron Bolitar es un exjugador de baloncesto metido a representante deportivo que cuenta con una serie de habilidades especiales para proteger, ayudar, y en ocasiones acosar, a sus clientes. De hecho, aunque no se nos cuenta de manera detallada, sabemos que Bolitar trabajó para el gobierno americano durante una temporada.
En Golpe de efecto Coben nos introduce en el mundo del tenis profesional, en el que cada centímetro posible está ocupado por publicidad, los agentes de las grandes marcas se pelean por los jugadores y el dinero que se mueve atrae a lo peor de cada casa de los representantes deportivos. Coben plantea la trama a partir del asesinato de Valerie Simpson, joven, pero antigua, estrella del circuito profesional, justo durante el partido de Duane Richwood, jugador en alza al que Bolitar representa.
El argumento se complica. Como en las clásicas novelas de detectives, todo lo que investiga Bolitar acaba estando relacionado, incluyendo aspectos de su propia vida personal. Como es costumbre en los libros de Coben, el autor nos enseña una parte de la sociedad americana de clase alta, fría y en ocasiones más despiadada que los enemigos mafiosos con los que se relaciona Bolitar.
Como puntos a favor hay que decir que el mundo del tenis está bien reflejado, el libro se lee sin complicaciones y que los personajes son muy carismáticos. Demasiado, quizás, en ocasiones, donde el socio de Bolitar, Win, se muestra como un asesino despiadado y algo desequilibrado en una escena que rompe con la línea de realismo del libro.
La trama avanza bien, pero se ve venir la solución al gran enigma planteado por Coben un par de cientos de páginas antes del final, haciendo que las vueltas y más vueltas que Bolitar le da al problema resulten algo desesperantes.
En resumen, una obra que resulta algo primeriza y con los personajes todavía por afinar en manos de Coben. Interesante, pero no una obra a que recordar o a la que volver más adelante.
Harlan Coben
Golpe de efecto