Marco Didio Falco se enfrenta en esta novela de Lindsey Davis a uno de sus peores enemigos: su propia familia. El oro de Poseidón es otra aventura del más conocido detective de la Antigua Roma.
Dentro de los libros de Davis sobre Didio Falco encontramos ciertas pautas, ciertos temas recurrentes que normalmente sólo menciona de pasada pero que, llegado el momento, sabe aprovechar para desarrollar el argumento de una novela. En El oro de Poseidón, Davis saca a relucir uno de los momentos más tristes en la vida del informador romano: la muerte de su hermano en heroico acto de batalla.
Lo cierto es que Didio Falco ha acabado por tomarse esa desgracia con un cinismo ácido y mordaz, si bien quería a su hermano no hay que menospreciar la capacidad de este para meterse en líos -y de paso a su hermano pequeño- aun después de muerto. Esa figura, la del hermano mayor, héroe de Roma, enfrentada a Falco -informador de mala muerte, buscavidas-, es una de las sombras que acarrea con dificultad nuestro protagonista.
La familia de Didio Falco es otra de esas constantes, pero hasta este libro no sabíamos mucho de su padre, si acaso que era un subastador y que había abandonado a su madre y a sus hijos por una pelirroja. La familia… como Pater Familias oficial, Falco es el responsable de sus hermanas, cuñados, sobrinos y madre, un verdadero pandemónium que le provoca no pocos quebraderos de cabeza. Cuando el nombre de la familia es puesto en entredicho por un negocio poco claro obra de su hermano muerto, a Falco le sube la tensión a un nivel estratosférico.
Las novelas de Davis se enriquecen cuando repite secundarios y la trama incluye personajes conocidos que puedan aliviar la elaborada y edulcorada relación entre Falco y su enamorada, Helena. En esta ocasión, con la aparición de su padre -tan amable, sincero y poco dado a la violencia como Falco-, se alcanzan unos momentos muy bien llevados.
Al final encontraremos un vuelco en la dirección habitual de la historia, con un encontronazo importante frente al poder imperial. Un hecho que se veía venir para poder mantener, más o menos, las aventuras de Falco alrededor del Imperio, como podremos comprobar más adelante con obras como Último acto en Palmira o Una conjura en Hispania.
El oro de Poseidón es una divertida novela de Davis, entretenida y con una trama más asentada que en ocasiones anteriores, pero que repite algunos de los puntos flojos que lastran a veces la narración. En cualquier caso, imprescindible para los seguidores de la serie.
Lindsey Davis
El oro de Poseidón
Marco Didio Falco