Durante el mes de febrero se organiza una exposición muy especial en el Morgan Library and Museum de Nueva York. En la exhibición, llamada The Changing Face of William Shakespeare (El rostro cambiante de William Shakespeare), se mostrará por primera vez en Estados Unidos un retrato del conocido dramaturgo inglés descubierto en 2009, que colgaba de una pared irlandesa en la casa de la familia Cobbe, descendientes del Arzobispo Charles Cobbe (1686-1765), quien a su vez había heredado el cuadro de Henry Wriothesley, Conde de Southhampton y célebre mecenas de Shakespeare. Los Cobbe de 2009 no sabían que el retrato era del dramaturgo, y posiblemente habría seguido siendo así si Alec Cobbe no hubiese visitado una exposición del National Gallery de Londres en 2006. En dicha exposición se presentaban obras pertenecientes a la colección de la biblioteca Folger Shakespeare de Washington D. C., y una de éstas era un retrato, conocido como el “retrato Janssen” (debido a que se atribuía al pintor Cornelis Janssen), supuestamente de William Shakespeare. Alec reconoció inmediatamente el parecido entre dicho retrato y el que tenía colgado de la pared de su domicilio, y tanto el mundo artístico como el literario se volcó en su caso, confirmándose, tras múltiples pruebas, que se trataba de una obra de 1610 que ofrecía varias pruebas de ser una representación pictórica del bardo inglés. No sólo esto, sino que el cuadro parecía ser el original de una serie de retratos de Shakespeare, entre los cuales se encontraría el que hasta la fecha se consideraba el único retrato confirmado del dramaturgo, un retrato póstumo que ilustraba, en forma de grabado, el recopilatorio conocido como “Primer folio” de éste, obra impresa en 1623 que reunía 32 obras del autor. Se calcula que sólo quedan 250 copias de los 750 iniciales de esta edición; como curiosidad, en el mismo 2006 una de estas copias se vendió en Sotheby’s por nada menos que cuatro millones de euros.
Aunque el National Gallery de Londres afirma que existe un retrato confirmado de Shakespeare que se realizó en vida de éste, el “retrato Chandos”, muchos teóricos están en desacuerdo, lo que convertiría esta obra encontrada en el domicilio familiar de los Cobbe en el primer retrato del dramaturgo pintado en vida de éste. El retrato Janssen sería, simplemente, una copia del retrato de los Cobbe. Sea como sea, la escasez de datos de confianza acerca del escritor ha sido siempre uno de sus puntos más atractivos: toda la leyenda que rodea a su persona ha dado pie a variadas teorías, a cada cual más descabellada, sobre la autoría real de sus obras, su vida personal e incluso su apariencia física y tendencia sexual. Aunque se conservan muchos datos de su época de fama en Londres, hay toda una etapa anterior, entre su matrimonio con Anne Hathaway y sus primeras menciones en boca de los críticos teatrales londinenses, de la que no queda rastro. Toda su vida ha sido objeto de especulación, y hasta el detalle más insignificante ha sido estudiado hasta la extenuación, por lo que la aparición de este retrato puede proporcionar algo más de luz sobre la persona conocida como “El Bardo de Avon”.
Por cierto que merece la pena ver la reciente transformación del Morgan Library and Museum, cuya restauración ha sido espectacular. Podéis ver las imágenes del antes y el después en este artículo de Architect Magazine.
William Shakespeare