“Enric Valor, el valor de les paraules” (Enric Valor, el valor de las palabras) es el nombre que recibe la exposición sobre el intelectual valenciano Enric Valor i Vives. Elegido como escritor del año por la Acadèmia de Cultura Valenciana y dentro de los actos dedicados al escritor, esta institución organiza la exposición que podremos visitar en La Nau de la Universitat de València hasta el veintitrés de enero y que después de esta fecha visitará Alicante, mientras una versión “transportable” se dedicará a recorrer diferentes poblaciones tanto de Valencia como de las Islas Baleares.
El catálogo de la exposición cuenta con una amplia bibliografía con vocación de ser la más completa realizada hasta ahora. Junto a la exposición, en el centenario del nacimiento del autor, aparecerán un cómic dirigido a alumnos de primaria, una unidad didáctica para secundaria así como un libro de Josep Daniel Climent, Enric Valor. Estudi i compromís per la llengua, y un documental producido por Canal 9.
Nacido en mil novecientos once en Castalla, Enric Valor es una de esas figuras intelectuales que son difíciles de presentar a quien es ajeno a su historia, por la multitud de facetas y la importancia de su obra. Su aportación a la normalización del valenciano empezó poco antes de la Segunda República en revistas como El Tio Cuc y continuó a lo largo de los años en diferentes obras como su colaboración en el Diccionari català-valencià-balear de Antoni Maria Alcòver, aportando vocabulario del valenciano meridional.
Durante la Segunda República comenzó su actividad política desde una posición nacionalista que tuvo que refrenar tras la victoria franquista centrándose en su obra literaria. Su faceta más conocida fue como folclorista, recopilando y fijando la tradición oral contenida en las Rondalles, cuento popular valenciano recuperado gracias a Valor. Aunque muchos también lo recuerdan por la que fue una de sus obras más vendidas La flexió verbal, manual de cabecera de muchos estudiantes.
Su imagen, la de un señor mayor con sombrero, es prácticamente un icono. Su figura fue reconocida en vida en numerosas ocasiones siendo Doctor Honoris Causa por varias universidades. Incluso se promovió su candidatura para el premio Nobel poco antes de su muerte, acaecida hace diez años. Sus restos descansan desde entonces en el Cementerio General de Valencia.
Enric Valor i Vives