Saltó la sorpresa con Eduardo Mendoza en la entrega del Premio Planeta y ninguno de los finalistas que se rumoreaban, como Elvira Lindo o Javier Marías, se hicieron con los 601 000 euros con los que está dotado el galardón. Hay que aclarar que la noticia, como viene ya siendo habitual, no se conoció durante la ceremonia, El País anunciaba horas antes a Eduardo Mendoza como el ganador.
La línea habitual que estaba siguiendo Planeta para elegir a sus ganadores era más comercial y menos arriesgada que la de este año. A priori, Mendoza no es tan mediático ni está tan en «la cartelera» como otros escritores que se barajaban. Así pues, ¿qué es lo que ha podido mover al jurado a elegir su novela Riña de gatos sobre otros competidores? La verdad es que la respuesta puede ser muy sencilla: Eduardo Mendoza es un gran escritor, y así lo viene demostrando a lo largo de los años con obras muy personales y que poco tienen que deber a modas o grupos editoriales.
Riña de gatos. Madrid 1936 es la novela ganadora del Planeta 2010 y es una novela de intriga, de espionaje y conjura en el Madrid pre-alzamiento, una época convulsa no sólo en España sino en toda Europa. Un ejemplo de literatura parecida sería la que ha practicado Philip Kerr con su serie de Berlín Noir.
Mendoza habla de acabar con la literatura de Guerra Civil, supongo que con la idea de dejar los hechos a la historia y poder aceptar el periodo como un escenario más, un lugar donde explorar, como es su caso, la novela de género sin miedo a herir sensibilidades. Así que no hay que engañarse, no nos vamos a encontrar otra novela típica sobre la guerra civil vista a través de los ojos de un joven que despierta a la adolescencia. ¿Una jugada arriesgada? El ganar el Planeta pondrá Riña de gatos en una situación privilegiada para comprobar si la sociedad española ya está preparada para este tipo de ficción.
Como finalista del Premio Planeta 2010 ha sido elegida la autora Carmen Amoraga con su novela El tiempo mientras tanto. Por lo visto, al aparecer la palabra «amor» en el título de su anterior trabajo y ser una mujer su autora ya han calificado el libro como de novela romántica. En palabras de Amoraga, «Si mi novela la hubiera escrito Javier Marías no la etiquetarían como novela romántica», ha dicho con cierto enfado, no sin razón, harta de las etiquetas que se reparten a diestro y siniestro.
A decir verdad, esta ha sido una entrega del Premio Planeta algo atípica y que puede ser una prueba más dentro del plan de la editorial, un cambio para acercarse quizá a un segmento del mercado lector que cada vez estaba menos interesado en el dinero del premio y más en su calidad literaria.
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(Valencia, 1975) escribe bordeando territorios fronterizos, entre sombras y engranajes, siempre en terreno de sueños que a veces se convierten en pesadillas. Actualmente es el Coordinador de la red social Lecturalia al mismo tiempo que sigue su carrera literaria.