El clan Inugami es el primer libro de Seishi Yokomizo que llega a España. Su protagonista es Kosuke Kindaichi, detective encargado de resolver los puzles planteados por el escritor japonés en sus novelas enigma. Yokomizo es uno de los escritores de misterio más vendidos y populares de Japón donde varias de sus obras han sido adaptadas al cine y la televisión. Kindaichi, su personaje más conocido, forma parte de la cultura popular japonesa, inspirando un manga, protagonizado por un nieto suyo, y siendo nombrado en la exitosa serie Detective Conan junto a Sherlock Holmes, Colombo o el propio Kogoro Akechi, personaje creado por Edogawa Rampo, el “padre” de la novela de misterio japonesa.
Yokomizo escribió su primera novela en 1935 pero no fue hasta después de la Segunda Guerra Mundial cuando le llegó el éxito, con la aparición en forma de serial de las aventuras de Kindaichi. Esta serialización se nota mucho en el Clan Inugami (había capítulos en que esperaba que al final apareciera alguien diciendo “tachan”) dándole un aire casi teatral en algunas ocasiones. La historia nos es contada por un narrador omnisciente que se encarga de dar pistas sobre la trama.
La acción de la novela parte de la muerte de un industrial, casi un señor feudal en su región, que ha dejado un curioso testamento que provoca un enfrentamiento entre los miembros de su familia, provocando que una tensión preexistente se convierta en una tormenta perfecta, donde el pasado y la historia familiar sacuden a los personajes, mientras los asesinatos se suceden. Y, en medio de todo esto, se encuentra Kindaichi, afable y brillante, quien intenta desentrañar el misterio.
Se trata de una novela de muy fácil lectura, que comienza con un listado de los principales personajes, a la manera de las novelas de Agatha Christie, lo que desde un principio deja claro cuales son sus intenciones: es una novela enigma, un puzle clásico de familias atormentadas y arpías manipuladoras. En resumen, una novela entretenida, bien construida y con unos personajes reconocibles. Aunque no me haya podido quitar la sensación en toda la novela de que estaba ante un buen caso del Detective Conan.
El clan Inugami