La premisa con la que John Verdon, antiguo publicista y ahora escritor de novela policial, en Sé lo que estás pensando es la de mostrarnos un misterio en apariencia imposible de resolver, un escenario criminal creado por un psicópata inteligente y cruel.
Verdon nos muestra un híbrido entre el clásico relato de «puerta cerrada» donde la resolución del misterio, el enigma, es lo realmente importante de la historia, con una historia más amplia que llega a la investigación criminal y a las novelas de asesinos en serie. La verdad es que la mayoría de las novelas enigma al estilo Agatha Christie están algo desfasadas hoy en día y es difícil encontrar técnicas y sorpresas capaces de hacer arquear una ceja al lector de género.
El primero de los grandes enigmas que nos muestra el libro es la siguiente situación: un hombre recibe una carta en la que se le invita a que piense en un número del uno al mil. En otro sobre, está la cifra en que había pensado: 658, un número elegido por completo al azar. ¿Cómo es posible? A partir de ahí… bueno, asesinatos e investigación.
Verdon logra mantener la tensión con dignidad, consciente de que los momentos de resolución de los enigmas que se plantean son sus puntos débiles, ya que funcionan como pequeños clímax un tanto solitarios y que, si bien están bien resueltos, utiliza algunos personajes como catalizadores de las respuestas de manera un tanto forzada.
Si dejamos a un lado estos detalles, son cuestiones menores, nos encontramos con una novela bien armada, perfecta para una lectura veraniega, aunque no hará falta que nos dejemos aparcado el cerebro al borde de la piscina: Verdon no utiliza giros inesperados o personajes increíbles.
Sé lo que estoy pensando es una buena novela, quizá ligera para los muy aficionados, pero que resultará muy entretenida para aquellos lectores ocasionales que busquen un buen misterio y una investigación concienzuda.
A destacar la correcta edición de Roca y la creación de una excelente web dedicada a la promoción de la novela.
Sé lo que estás pensando