Vamos a comenzar la serie de artículos sobre los subgéneros de la novela histórica haciéndolo de una manera cronológica. Nada mejor entonces que comenzar por el verdadero principio, por aquellas novelas que han situado su historia antes de la cultura escrita, justo en el filo de nacimiento de la humanidad tal y como la conocemos hoy en día. Estamos hablando, como no, de la prehistoria, aunque, debido a su enorme extensión temporal, lo haremos de un modo muy general.
Como es lógico, al no existir registros a los que poder acceder, y estamos hablando de decenas de miles de años, la escritura sobre este periodo se tiene que basar en los hallazgos arqueológicos y en teorías antropológicas, eso, claro, si se intenta mantener un mínimo rigor. Desde el punto de vista de la fantasía tenemos ésta época ampliamente tratada de una manera mítica, y desde puntos de vista tan extraños como el de un Mamut en varias novelas de Stephen Baxter.
Si hay que destacar una serie de libros situados en esta parte de la historia, está claro que Jean Auel dio en el blanco con El clan del oso cavernario (1980) y todas sus novelas-secuela posteriores, como El valle de los caballos o Los cazadores de mamuts, que forman la saga de Los hijos de la tierra.
Para los que no se hayan acercado a estos libros, decir que hablan del momento en que todavía conviven los hombres de Neanderthal y los de Cromagnon. Auel se documentó en profundidad para la escritura de estos libros aunque desde los años 80 se han realizado descubrimientos que dejan el libro un tanto cojo desde el punto de vista teórico, pero que no afectan a la calidad y desarrollo de la historia.
Bernard Cornwell, conocido por su personaje Sharpe, inmerso en las guerras napoleónicas, tiene también una incursión en la prehistoria, aunque mucho más cercana en el tiempo que El clan del oso cavernario. Stonehenge nos narra la construcción del grupo megalítico más conocido del mundo desde el punto de vista de la tribu que llevó su construcción. Bien documentado, aunque con un alto componente de ficción, es uno de los libros quizá menos conocidos de su autor, pero que resulta muy interesante.
Si además de la ficción os interesa la realidad sobre la prehistoria, no estaría de más echarle un vistazo a Atapuerca y la condición humana o a Atapuerca, perdidos en la colina, donde además podemos conocer cómo se realiza una investigación arqueológica de la más grande proyección mundial.
Como bonus extra, en película podemos encontrar En busca del fuego, basada en la novela de J.H Rosny, que es más de aventuras que histórica, pero que está muy bien realizada -se llevó un Oscar de maquillaje, el César de 1982 a película y director y un Saturno, entre otros-, y os puede dar una idea -lejana- de los parajes y seres que poblaban las estepas europeas hace miles de años. Para los menos exigentes, también se realizó una adaptación de El clan del oso cavernario protagonizada por Daryl Hannah… que no resultó tan interesante como el libro. Para eso mejor perder el tiempo con joyas tales como Cuando los dinosaurios dominaban la tierra.
En busca del fuego
Los hijos de la tierra
Stonehenge. Una novela del año 2000 A.C.