Getafe Negro 2010, primeras novedades

Si el otro día hablábamos de la Semana Negra de Gijón hoy os traemos información sobre otro de los certámenes que adornan el calendario negrocriminal, el Festival Getafe Negro que celebrará su tercera edición entre el dieciocho y el veinticuatro de octubre, con la colaboración de la Universidad Carlos III. La protagonista de este año será la literatura británica tomando el relevo de la sueca; la globalización del crimen y el papel de la educación como prevención del crimen serán los otros dos ejes sobre los que girará el festival.

Dentro de la mirada al panorama de la novela negra británica acudirán autores como Philip Kerr, ganador del RBA de novela negra de 2009, Lindsey Davis, creadora del detective Marco Didio Falco, o Craig Russell, creador a su vez del comisario Jan Fabel. Así mismo, habrá un homenaje a Alfred Hitchcock y un recorrido por los diferentes personajes con dotes deductivas que pueblan buena parte de las obras venidas desde Gran Bretaña y que han convertido a la novela enigma en marca de la casa. A priori destacaría el encuentro entre Philip Kerr y Craig Russell para hablar sobre las características concretas de la literatura negra nacida en Escocia, que el festival considera más cercana a la literatura mediterránea que a la producida en Inglaterra.

McMafia es el término acuñado por el escritor Misha Glenny para definir el entramado globalizado de redes mafiosas que se han infiltrado en todos los aspectos de nuestros sistemas. En su libro, McMafia: el crimen sin fronteras, será el punto de partida de una conversación con el profesor Alejandro Nieto especializado en corrupción. Sin duda será una conversación interesante y, lamentablemente, muy actual y alejada de los crímenes imaginarios que nos ofrecen otros autores.

Todo esto es sólo el primer esbozo de lo que será el Festival Getafe Negro, así que habrá que marcar en rojo esas fechas e ir preparándose para un encuentro que, a pesar de su juventud, se está consolidando a base de propuestas interesantes. Es, sin duda, una prueba más que el interés que este tipo de literatura, que puede ir desde la novela enigma o la Roma clásica, al realismo más sucio, despierta, no ha sido una moda pasajera.