En Lecturalia nos gusta hablar de las iniciativas originales y las novedades a la hora de crear conceptos nuevos relacionados con el libro de toda la vida, así que hoy os hablaremos de dos interesantes noticias relacionadas tanto con las bibliotecas como con el mundo editorial.
Por un lado tenemos Skeleton Creek: El diario de Ryan, una novela juvenil que trae Anaya y que es obra del escritor Patrick Carman. Según la editorial, nos encontramos con «la primera» -para estas cosas uno siempre parece ser el primero- novela que mezcla elementos multimedia con la lectura tradicional
¿Cómo hacen eso? Siguiendo la idea del creador de CSI que ya comentamos en su día, a medida que se avanza en la lectura del libro aparecen unos códigos que, al meterlos en la página web del libro, dan acceso a una serie de vídeos. La sinopsis nos dice que Ryan y Sarah, a los que les encanta resolver misterios, se adentran en la oscuridad de Skeleton Creek armados con una cámara de vídeo y un diario. A medida que avanza la historia el lector podrá ver exactamente qué han ido grabando y así relacionarlo con lo que leen en el diario.
Al parecer -como no podría ser de otra forma en los tiempos que corren-, estamos hablando de una trilogía, así que veremos si para las siguientes entregas aumentan su contenido multimedia o se mantienen en el vídeo.
La segunda iniciativa del día corresponde a la Biblioteca Pública de Nueva York, que en estos momentos se enfrenta a una reducción del presupuesto, y que quiere hacer llegar a la ciudadanía lo importante que es la lectura y la propia biblioteca. Para eso han desarrollado una serie de actos entre los que me ha llamado la atención uno en concreto:
De repente en una de las salas de la biblioteca aparecen varios fantasmas -de los de sábana y agujeros de toda la vida- y se dedican a consultar internet, leer un libro… frente a la pregunta de uno de los guardias de seguridad, comentan: «estamos aquí para encantar a la biblioteca». Un rato después suena la música de una conocida película y… bueno, será mejor que veáis el vídeo:
Yo creo que no es una mala idea para que se hable de la biblioteca con una baja inversión de publicidad, ya que, aunque no es un vídeo muy viral, sí que es gracioso y se moverá bastante, por no hablar de lo curioso que habrá resultado para los usuarios habituales.
¿Y vosotros? ¿Conocéis alguna iniciativa para fomentar la lectura realmente sorprendente?
Patrick Carman
Skeleton Creek. El diario de Ryan