Como todos los años ya tenemos la terna de candidatos al Nobel 2010 en lengua castellana que presenta la SGAE (sí, ya, qué se le va a hacer) y, con la retirada forzosa de Ayala, nos encontramos con Ernesto Sábato, Miguel Delibes y a Ernesto Cardenal.
La noticia no es nueva, pero lo interesante es la postura de Cardenal frente al premio de la Academia Sueca y que muchos consideran el máximo galardón de la literatura. Según ha declarado el poeta nicaragüense, el Nobel «no me interesa», o al menos eso dijo al participar en el VI Festival Internacional de Poesía en Granada -la de Nicaragua- tras una mesa redonda.
La figura de Cardenal, sacerdote, poeta, escultor, siempre ha estado muy comprometida políticamente, fue ministro de cultura durante el primer gobierno sandinista, y es uno de los principales exponentes de la teología de la liberación. Muchos han querido ver en esta actitud un rechazo a un premio elitista y alejado de la realidad de América Latina.
Lo que no ha quedado claro es si es que no le interesaba hablar del Nobel o es que el premio, dotado con unos nada desdeñables 980.000 euros que, estoy seguro, Cardenal podría utilizar de muchas maneras para mejorar la calidad de vida de cientos de personas. Que el reconocimiento implícito no le haga especial ilusión es otra cosa, pero no creo que por desgana dejara pasar una oportunidad de oro para dar a conocer su obra, pensamiento y reivindicaciones.
Bien, de todas formas aún queda mucho recorrido hasta la entrega de los premios de este año, así que es más que probable que a Cardenal le pregunten por el Nobel hasta la saciedad, así que podremos saber qué es lo que opina en realidad el poeta nicaragüense.
A todo esto, claro, hay que sumar la magnificación por parte de la prensa de cada palabra que autores tan conocidos como Cardenal dicen. ¿Habrá sido un comentario normal y nos llega un titular interesado? Es lo más probable.
Vía: Letralia