Via Magna nos trae la última novela del autor alemán Jörg Kastner, autor de best sellers en su país natal y que se nos ofrece como “el Dan Brown alemán“
La verdad es que no he leído nada anterior de la obra de Kastner, así que me enfrenté a La Flor del diablo sin demasiados prejuicios (excepto por lo de Dan Brown… sin duda una buena frase promocional en general, pero algo amenazadora para mi gusto).
La flor del diablo es una novela de corte histórico que sigue una trama a medias entre lo detectivesco y la aventura. Kastner acierta al recrear el Amsterdam del S.XVII de manera sencilla y sin entrar en el detallismo excesivo, uno de los puntos débiles de toda novela histórica.
En La flor… nos encontramos al inspector Jeremías Kaoten, un experimentado investigador que se enfrenta a una serie de asesinatos centrados en la Asociación de Amigos del Tulipán. En las manos de los asesinados se encuentra un pétalo perteneciente a un tulipán desconocido, de color negro y con unas marcas rojo sangre. Kaoeten tendrá que enfrentarse también a unos misteriosos ladrones, a un alcahuete con el que no se lleva nada bien, y con una conspiración que amenaza la estabilidad de toda Holanda. También hay algo de sexo, pero podríamos decir que Kastner no domina demasiado el arte del erotismo.
Lo bueno de este libro es su sencillez, se lee sin problemas ya que sigue una estructura lineal y sin altibajos. Las aventuras y desventuras de Kaoeten, un personaje que cae simpático desde el principio, aunque no se intenta endulzar para nada la época o cómo se valoraba la vida de un delincuente, sigue una serie de pasos algo previsibles con los momentos justos de tensión para los que disfrutan con historias poco enrevesadas pero con el punto justo de sorpresa.
El punto original nos lo ofrece al contarnos la historia de la crisis de los tulipanes, en la que la fiebre por dicha planta produjo una debacle en la economía holandesa al crearse una inflación artificial en el precio de los tulipanes, incluso por aquellos que ni siquiera se habían plantado. ¿Familiar, verdad?
La flor… es ideal para lecturas improvisadas o tardes de verano y vacaciones en los que no hace falta tener el cerebro conectado. A mi gusto, mejor que las novelas de Brown, ya que Kastner no entra al juego de los acontecimientos y coincidencias demasiado forzadas. Una obra sincera que da exactamente lo que promete.
La flor del diablo