Si hace unos días nos hacíamos eco de la publicación de El perseguidor de Julio Cortázar con ilustraciones de José Muñoz por parte de la editorial Libros del Zorro Rojo, hoy volvemos a fijarnos en esta editorial que apuesta nuevamente por un libro de cuidada factura con la ilustración como elemento destacado. Se trata de La narración de Arthur Gordon Pym de Edgar Allan Poe con la ya clásica traducción de Cortazar y con las ilustraciones de otro argentino, Luis Scafati, quien ya ha colaborado con esta editorial en varias ocasiones, poniendo imagen a clásicos como Drácula o a otros cuentos de Poe.
Scafati se ha sumergido en la única novela de Poe donde el mar, “tal vez como fuerza oscura, una metáfora del subconsciente, de lo desconocido“, se convierte en protagonista. Tras su lectura, la correspondiente documentación: instrumental marino, barcos, tempestades,… todo lo necesario para, unida a la imaginación de Scafati, dotar a las imágenes de la fuerza del texto, más surrealista conforme avanza la historia y más terrorífico conforme se acerca el protagonista al Polo Sur. En total, más de un año de trabajo con técnicas tradicionales (pluma, pincel y tinta) para una publicación realmente recomendable.
La narración de Arthur Gordon Pym es una de las obras más complejas escritas por Poe, hasta tal punto que se la considera fallida por algunos críticos, e incluso inacabada o falta de revisión por parte del autor, sobre todo por ese final tan abrupto que rompe con un clímax fantástico el frenético ritmo narrativo. Las desventuras de Gordon Pym van desde su estancia en el ballenero Grampus hasta su odisea entre nativos, selvas y naufragios. Su influencia se ha comentado en la obra de Stevenson, autor, por ejemplo, de La isla del tesoro, así como, inevitablemente, en H. P. Lovecraft, que intentó continuar la narración de su admirado maestro en Las montañas de la locura. No fue el único que lo intentó: Julio Verne también publicó La esfinge de los hielos, homenaje y secuela a Gordon Pym.