La Generalitat Valenciana ha elegido 2010 como año para homenajear a Joanot Martorell escritor del Tirant lo Blanc, una de las obras cumbre de la literatura medieval europea. Martorell nació entre 1410 y 1411 probablemente en la ciudad de Valencia y murió en 1465. No vio, por tanto, impresa su obra, ya que este apareció en 1490, impresión de la que se encargó su amigo y prestamista Martí Joan de Galba quien se quedó con el manuscrito tras la muerte del escritor y quien fue considerado durante algún tiempo coautor de la obra.
El dos de enero de 1460 Martorell comenzó la redacción del Tirant lo Blanc donde narra las aventuras de un caballero bretón que lucha por la liberación de Constantinopla en manos turcas, mientras nos lleva a Inglaterra, Sicilia, la propia Constantinopla o África. Las descripciones, los amoríos, más carnales que platónicos, la propia aventura, convierten al Tirant en una novela entretenida que va más allá de lo que habían llegado entonces las novelas de caballerías, tal y como destaca Mario Vargas Llosa en el prólogo a una edición francesa del 2003:
Tirant lo Blanc tiende un puente entre la Edad Media y el Renacimiento, pues en sus páginas la tradición caballeresca de la novela de aventuras, con su desmesura anecdótica y lo rudimentario de la construcción, se refina y enriquece con sutilezas formales, humor e ironías que anuncian ya la gran literatura narrativa del Siglo de Oro, y muy especialmente a Cervantes, lector aprovechado de Joanot Martorell, a quien homenajeó en el Quijote salvando a su novela de la quema inquisitorial y llamándola “el mejor libro del mundo”.
Los Martorell eran una familia noble bien situada en el gobierno de ciudades como Valencia y Cullera y que contaba con la confianza real. Al menos así fue con el abuelo y el padre de Joan, ya que este se encontró a los pocos años de hacerse con la herencia familiar, como propietario de algunas tierras pero sin el oficio ni el prestigio familiar, a pesar de continuar manteniendo el favor de rey; el traslado de la corte de Alfons el Magnànim a Nápoles no benefició precisamente a Joanot.
Uno de los problemas de Martorell fueron las pérdidas económicas en buena parte por conflictos legales como el que presentó contra el poeta y caballero Ausiàs March quien se negaba a cumplir el contrato de matrimonio con una de las hermanas de Joanot hasta que no garantizase el pago de la dote. Una promesa de matrimonio no cumplida, en este caso a otra de sus hermanas, llevó a Joanot Martorell hasta Inglaterra donde consiguió que el rey Enrique IV aceptase ser testigo imparcial del duelo a muerte entre Joanot y Joan de Mompalau, duelo que finalmente no se llevó a cabo gracias a un acuerdo económico. Probablemente fue la estancia de Joanot en Londres donde conoció el poema Guy de Warwick adaptado por Martorell como Guillem de Varoic, historia que utilizó en los primeros capítulos del Tirant.
Los enfrentamientos legales de nuestro caballero continuaban y sus problemas económicos también, viéndose obligado a vender parte de sus posesiones para pagar sus deudas, enfrentándose por diversos medios, desde la huida al duelo, a estos problemas, mientras sus visitas a la cárcel se hacían comunes. Como vemos una vida agitada, sin la cual difícilmente su obra sería tan completa, tan viva; aunque podemos suponer que él hubiese preferido tiempos más tranquilos.
Esperamos que el nombramiento de 2010 como año Martorell esté a la altura y permita la difusión de la obra. Mientras tanto podemos disfrutar del portal de la Cervantes Virtual dedicado al Tirant lo Blanc.
Tirant lo Blanc