Se nos acaba el año y no estaría de más hablar de los protagonistas de este 2009 a punto de desaparecer y que nos ha traído bastante terremoto mediático desde su inicio. ¿Será el 2010 igual de movido para la industria editorial, escritores, libreros y lectores?
1. El desembarco mediático de los lectores de ebooks.
Los lectores de libros electrónicos, o e-readers -nunca ebooks-, han copado la actividad informativa tanto del sector tecnológico como del cultural. Como es un tema un poco a caballo entre los dos se ha notado cierto titubeo al hablar del tema, sin llegar a encontrar muchos artículos bien estructurados.
Lo cierto es que los lectores se han empezado a vender antes de que haya unas tiendas de libros electrónicos en condiciones suficientes como para suponer un cambio significativo. En teoría, el 2010 marcará el desarrollo de esa industria en español. Habrá que seguir los movimientos de las editoriales muy de cerca.
2. El símbolo perdido, de Dan Brown.
Aunque no me gusta especialmente la obra literaria de Brown, hay que reconocer que el lanzamiento de su última novela ha supuesto un impacto social y cultural de gran alcance. Pocos escritores gozan de la confianza de sus editores como para lanzar tiradas iniciales de millones de libros. Brown ha conseguido eso y, además, incrementar sus ventas con la versión digital de sus novelas. Desde luego, tendrá que pasar bastante tiempo antes de encontrarnos con un fenómeno de lanzamiento como este.
3. Aniversarios
Este año se ha caracterizado por el cumpleaños de editoriales tan importantes en la industria española como han sido Tusquets y Anagrama. Literatura en estado puro por parte de dos empresas que han marcado el ritmo de la cultura en España desde hace cuarenta años. Los actos y festejos reunieron a autores como Murakami, Martin Amis, Almudena Grandes o Tom Sharpe, entre otros muchos. También ha coincidido este 40 aniversario con, por ejemplo, la profunda remodelación de la web de Tusquets y de un buen número de declaraciones de Jorge Herralde sobre los libros electrónicos que han levantado no poca polémica.
4. Murakami
Sin duda, este año ha sido el de Haruki Murakami. Recibió el Premio Jerusalén y dio un discurso de lo más interesante, además de publicar la novela más vendida en Japón casi antes de que se pusiera a la venta. 1Q84 será el lanzamiento más importante de Tusquets el año que viene y, mientras esperamos, han decidido publicar El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas, novela primeriza del autor japonés y que fue escrita en 1985, lo que a muchos fans de Murakami puede que les suponga un lastre tras leer After Dark o Kafka en la orilla.
5. Vampiros y Zombies
Desde luego, si algo ha saltado este año ha sido la literatura juvenil con toques de horror o fantástico. El fenómeno Crepúsculo, lejos de desaparecer, ha sido reforzado con el estreno de las películas basadas en las novelas de Stephenie Meyer. A su estela han aparecido muchos títulos que antes las editoriales dejaban a un lado y que ahora publican en busca del nuevo título dorado que rompa de nuevo el mercado.
Los zombies, por su parte, han aprendido a correr y no sólo en las calles, ya que los títulos en las estanterías de las librerías con esta temática del horror más pop se han multiplicado -y más que lo van a hacer- en los últimos meses. De obras ya escritas hemos llegado al delirio de las obras escritas ex-profeso para esta nueva moda, que nos lleva a mezclar clásicos como Orgullo y Prejuicio con zombies o, en su vertiente más española, el Lazarillo Z. Incluso hay editoriales, como Dolmen, que ya han lanzado una línea dedicada en exclusiva a los roecerebros