Una nueva amenaza en forma de best seller romántico-paranormal se barrunta en el horizonte, para deleite de consumidores de amores imposibles disfrazados de Halloween. Aunque sea exagerado, e injusto ya que no me he leído la novela, el hecho de que la Disney haya comprado los derechos de un libro y se presente como su opción frente al fenómeno Crepúsculo, no parece dejar ningún lugar a dudas. El primer libro aun no está editado en España pero no creo que falte mucho para que tengamos que entrar en las librerías saltando sobre ellos.
Lauren Kate es la madre de la criatura, una saga de libros llamada The Fallen que gira entorno al amor imposible de un ángel caído, Daniel, condenado a enamorarse y ver morir eternamente a Luce, ser inmortal reencarnado en una mortal. Luce, quien no recuerda nada de su vida inmortal, tiene diecisiete años cuando, tras la muerte de su novio, acaba en un internado en el que conoce a Daniel por el que se siente atraída mientras otro ser inmortal se fija también en Luce y lucha por el amor de la joven. Dicho así, parece que cambiamos vampiros y hombres lobos por ángeles caídos. Pero no perdamos la esperanza, quizás se trate de una saga, cuando menos, entretenida. Aunque después de la declaraciones de Anne Rice diciendo que los ángeles son los nuevos vampiros, casi dan ganas de correr.
La Disney ha comprado los derechos de los cuatro libros que componen la saga, así que tenemos para cuatro películas como mucho palomiteras (aunque pueda tener esperanza en los libros, difícilmente puedo tenerla en las películas) que vendrán acompañadas de la correspondiente campaña de márketing que haga odiar a los protagonistas antes del estreno. Se trata de una apuesta arriesgada, teniendo en cuenta que la saga acaba de aterrizar en el mercado estadounidense, pero podemos suponer que Disney estaba un poco cansada de ver como sus competidoras le pasaban la mano por la cara con éxitos como Harry Potter o Crepúsculo; habrá que esperar un poco para ver si los lectores, y después los espectadores, no están un poco hartos de este tipo de historias. Me recuerda a un chiste de la revista El Jueves en que unos editores comentan como está vendiendo una historia original sobre un niño mago y la única estrategia que se les ocurre es editar más libros sobre niños magos.