Tal día como hoy, pero en 1613, un cañonazo mal ejecutado durante una representación acabó con el teatro mítico de la dramaturgia inglesa: El Globo, lugar donde Shakespeare estrenó sus mejores obras.
Inaugurado en 1599, tenía tres pisos de altura y un aforo de 3000 personas; pese a estar localizado en una zona poco recomendable de Londres, las clases altas se aventuraban para contemplar las obras de Shakespeare durante el verano, única estación del año en que abría sus puertas.
Tras el incendio, el teatro se reconstruyó y siguió en servicio hasta 1642, cuando durante una época de poder religioso Puritano, que consideraban a los teatros como unos antros de pecado, se decidió su cierre.
Su ubicación exacta fue objeto de discusión durante años y hoy en día se puede disfrutar de una réplica de El Globo apenas a 200 metros de su localización original, adaptado al S.XX, eso sí, que se abrió al público en 1997. Su construcción, pese a todo, no es fidedigna y se está planteando una reconstrucción del edificio para respetar las líneas de visión originales sobre el escenario
En Internet tenemos diversos recursos sobre el teatro, como un recorrido virtual por el edificio, además de poder visitar la web del nuevo teatro.
Vía: Encontrando a Dulcinea
William Shakespeare