Diez negritos se fueron a cenar.
Uno de ellos se asfixió y quedaron
Nueve.
Nueve negritos trasnocharon mucho.
Uno de ellos no se pudo despertar y quedaron
Ocho.
Un brillante joven, una estirada solterona, un militar ex combatiente de la Primera Guerra Mundial, un juez, un médico, un detective ex colono en África, un aventurero capitán y la joven institutriz son invitados a pasar unos días a una isla en la costa de Devon, siendo atendidos por el señor y la señora Rogers a la espera de un anfitrión que no aparece. Ninguno de ellos se conoce ni saben por que están allí realmente. Una canción infantil va marcando la muerte de cada uno de ellos hasta que no queda ninguno.
Ocho negritos viajaron por el Devon.
Uno de ellos se escapó y quedaron
Siete.
Siete negritos cortaron leña con un hacha.
Uno se cortó en dos y quedaron
Seis.
Con este argumento Agatha Christie planteó una de sus novelas más conocidas, Diez negritos (And then there were none), aparecido en 1939 y de la que se han realizado varias adaptaciones al teatro (por la misma autora, que cambio el final por considerar que no funcionaba dramáticamente), cinematográficas (mi preferida es Un cadáver a los postres, aunque ya sé que no es algo serio) e incluso videojuegos.
Seis negritos jugaron con una avispa.
A uno de ellos le picó y quedaron
Cinco.
Cinco negritos estudiaron derecho.
Uno de ellos se doctoró y quedaron
Cuatro.
Se trata de uno de los mejores libros de Agatha Christie que renuncia a utilizar aquí a sus detectives fetiche (Poirot o la señorita Marple) para crear un ambiente de tensión e intriga magnífico y donde cada uno de los pasos parece pensado para llevarte donde estabas. Es también, probablemente, una de las novelas que mejor ha envejecido y su argumento sigue siendo copiado una y otra vez.
Cuatro negritos fueron a nadar.
Uno de ellos se ahogó y quedaron
Tres.
Tres negritos se pasearon por el Zoológico.
Un oso les atacó y quedaron
Dos.
Este año se cumplen setenta años desde su publicación y la editorial RBA ha preparado una edición especial aniversario con un concurso con un fin de semana en Londres como premio. Para participar tan sólo hay que escribir una versión propia del final del libro, si os lo habéis leído ya sabéis de que se trata, sino dejar de leer este post y empezad ya mismo. Tenéis hasta el día treinta de septiembre para sacar vuestro lado macabro y convertiros en dama del crimen británica.
Dos negritos se sentaron a tomar el sol.
Uno de ellos se quemó y quedó nada más que
Uno.
Un negrito se encontraba solo.
Y se ahorcó y no quedó…
¡Ninguno!
Agatha Christie
Diez negritos