En las últimas semanas han surgido diferentes noticias que afectan al novedoso ecosistema de los libros electrónicos, tanto en aspectos puramente tecnológicos como en situaciones de mercado. Vamos a hacer un breve repaso para ponernos al día.
Sin duda, el movimiento de Google para que Google Books se ofrezca como una nueva plataforma de venta para ebooks, dejando los precios en manos de las editoriales, supone un serio aviso para Amazon, que en estos momentos copa el mercado americano, un mercado en el que las ventas de libros electrónicos aumentaron más de un 200% en el último cuatrimestre.
Por otro lado, y sin dejar a Google de lado, el gobierno estadounidense está revisando el acuerdo de la empresa californiana con autores y editores -ese acuerdo al que CEDRO le faltó tiempo para lanzarse de cabeza y aceptarlo- por sospechas de una posible situación de monopolio en el mercado. Es posible que el acuerdo se tenga que modificar en un futuro, aunque todavía no se sabe nada con seguridad.
Los e-readers proliferan. Los hay de colores, más pequeños, con wifi o sin wifi, pero la ley de los 250€, precio del que no se descuelgan, sigue manteniéndolos alejados del mercado real. La opinión de los expertos es la misma: cuando bajen de precio se producirá un cierto despegue, pero ojo, los usuarios leen en cualquier dispositivo cómodo, como ordenadores o incluso smartphones; relacionar exclusivamente e-readers con la situación de demanda de ebooks puede ser un caso de ceguera editorial. En el portal de Scribd -dado a conocer por demandas, o más bien por el anuncio de demandas, desde el mundo editorial- ahora han inaugurado una tienda virtual donde Simon&Schuster -que lleva a gente como Stephen King- ponen a la venta sus ebooks. La traba es doble: no se pueden leer en Kindle y además cuestán sólo un 20% menos que su equivalente en papel
Hablando de pantallas de ordenador, hay que señalar las tecnologías que vienen pegando fuerte y que podrían, en un momento dado, cambiar los ebooks tal y como los conocemos. La tecnologia Pixel-Qi promete integrarse con facilidad en las fábricas de LCD actuales y convertir, con un sencillo botón, la pantalla de nuestro portátil en una pantalla de bajo consumo perfectamente visible incluso bajo la luz directa del sol.
Las implicaciones son enormes -pantallas quizá no tan perfectas a la hora de la tipografía, pero geniales para ver vídeo– y se avecina una dura competición. De entrada Samsung ha presentado una tecnología similar a la Pixel-Qi, así que las grandes empresas es posibile que metan la cabeza en el negocio.
Escenarios que cambian demasiado rápido, posiblemente el mayor enemigo del ebook, estar basado en una tecnología en continuo desarrollo para un uso muy específico. ¿Serán los aparatos multitarea los que acaben haciéndose con el mercado, dejando a los e-readers sólo para unos pocos? La tecnología Pixel-Qi y similares parece ir por ese camino, pero todo puede cambiar con un anuncio tecnológico mañana, pasado mañana o la semana que viene.