Suma de letras se encargará de publicar en España la siguiente oleada vampírica que se nos viene encima de manos de Guillermo Del Toro, reconocido director de cine y amante del género de terror, y de Chuck Hogan, superventas de género aunque desconocido en nuestro país.
Nocturna es el primero de la trilogía que nos presenta Suma. Vamos a ver qué nos espera en sus páginas, así que quien no quiera saber nada del argumento será mejor que deje de leer ahora.
Un Boeing 777 aterriza en el aeropuerto JFK de Nueva York en un vuelo desde Berlín. De repente, todas sus luces se apagan y se corta el contacto con el exterior. Se abre una de las escotillas pero en el interior del avión sólo hay cuatro supervivientes de todo el pasaje, cuatro personas que necesitan sangre humana para sobrevivir.
Eldritch Palmer será el encargado de intentar contener la infección vampírica -al parecer el vampirismo es una especie de virus- que puede contagiar a la población. Mientras tanto se acerca el primer eclipse total de luna en más de 400 años, cosa que al parecer tiene que ver con la presencia de una misteriosa criatura llamada El Maestro, vampiro antiguo y malvado del que sólo una persona, Abraham Setrakian, superviviente del Holocausto Nazi y del propio Maestro, conoce su verdadera identidad.
Según Del Toro, la novela alcanza tintes épicos, con lo que supongo que la infección se extenderá por todas partes, y no sólo se quedará en Nueva York: explorará el origen del fenómeno vampírico hasta sus verdaderos orígenes en la antigüedad.
Las referencias son más que claras en algunos aspectos: el avión en una noche de tormenta que llega a Nueva York es como el barco que transporta a Drácula en el libro de Bram Stoker. Un personaje que se llama Eldritch Palmer es una referencia más que descarada al escritor Philip K. Dick, así que nadie se extrañe si hay más de un juego con la realidad.
Por último, la figura de un viejo vampiro y un superviviente del Holocausto ya fue tratada con acierto en un libro algo olvidado llamado La luz al final del túnel, de John Skipp y Craig Spector. Lo de que se llame El Maestro es algo clásico, pero no puedo evitar pensar que el más malo de los vampiros de Buffy Cazavampiros se llamaba de la misma forma.
En resumen, espero un libro ágil y visual, con aciertos en la imaginería de la que gusta hacer gala Del Toro, que al parecer será un compendio de influencias y conceptos algo manidos, pero que resultarán originales para la mayoría del público que se acercará a esta trilogía, atraídos por la figura del director del Laberinto del Fauno.
Drácula