Xavier es un preso condenado a pena de muerte por terrorismo que sólo tiene el consuelo de las cartas que le escribe su amante Aida, cartas que no puede responder. En ellas Aida le habla del día a día de su ciudad, una cotidianidad que sobrevive a pesar del poder que la asfixia. Este es el relato que nos cuenta John Berger en De A a X: una historia en cartas, su último libro y que ahora se ha materializado en una instalación artística concebida por la arquitecta Benedetta Tagliabue y por Isabel Coixet.
La exposición se titula De I a J, ya que surge como un homenaje de la directora de Mi vida sin mi a John Berger y a lo largo de la exposición, concebida como una prisión/laberinto, se escuchan las grabaciones de los textos, leídos y representados por artistas tan diversos como Henning Mankell, Isabelle Huppert o Maria de Medeiros. La exposición se puede visitar en el recién rehabilitado Arts Santa Mònica de Barcelona hasta el siete de junio.
Para John Berger la escritura está vinculada a la ideología política, no en vano comenzó su trabajo como escritor de ficción movido por el compromiso político marxista durante el período de la Guerra Fría. Desde entonces y hasta ahora, Berger, por otra parte reconocido pintor y crítico de arte, se ha convertido en una de las voces más respetadas de la literatura británica, destacando entre sus obras la trilogía De sus fatigas, compuesta por Puerca tierra, Una vez en Europa y Lila y Flag, sobre el cambio de la vida rural a la vida urbana. De A a X es, por ahora, su última novela.
De A para X. Una historia en cartas