Posiblemente Carmen Balcells, una de las más importantes agentes literarias del panorama hispano, sabía exactamente el efecto que tendrían las declaraciones que hizo a su llegada a Chile, unas palabras en las que opinaba sobre la posible retirada literaria del escritor Gabriel García Máquez.
El revuelo que se formó entonces hizo que la visita de Balcells saltara inmediatamente a las portadas de cientos de periódicos en todo el mundo tras sus primeras declaraciones y, sobre todo, cuando durante la presentación de su próximo proyecto -el que le llevaba a Chile, la publicación de cartas entre Neruda y su esposa– volvió a manifestarse en el mismo sentido.
No, no volverá a escribir. Es muy serio, porque tal vez ha sido el escritor más famoso de Latinoamérica.
Hay que tener en cuenta que Balcells es la agente de García Márquez, así que sus palabras no son cualquier cosa. En el mismo sentido se manifestó también Gerald Martin, biógrafo del escritor, que también se mostró negativo ante la posibilidad de que Márquez publicara más libros.
Sin embargo, después de todo este barullo mediático -y publicitario para Balcells-, García Márquez sale al paso a sus 82 años y dice:
No sólo no es cierto, sino que lo único cierto es que no hago otra cosa que escribir
Aunque bien es cierto que escribir no es publicar, incluso que escribir puede no tener nada que ver con construir un libro. Me encanta la siguiente frase de Márquez:
Mi oficio no es publicar sino escribir.
Máxima genial que tendría que aplicarse todo escritor a la hora de plantearse su profesión, pero que pocos pueden permitirse
Gabriel García Márquez