El perfume es uno de esos libros que, como lector, te acompañan siempre, un libro que no dudas en recomendar a quien no lo ha leído y que prestas con el convencimiento de que estás haciendo algo necesario. La historia de Jean-Baptiste Grenouille, el mundo de sensaciones a las que nos arrastra Süskind, la empatía por un ser tan despreciable, la calidad del narrador, te hace cerrar el libro con la sensación de que tardarás un tiempo en volver a disfrutar tanto de un libro.
Como ya sabréis, y si no ya tardáis en buscar el libro y poneros a leerlo, la historia de El perfume es la historia de Grenouille, que nace con un extraño y terrorífico rasgo: no emite ningún olor. Esta característica le otorga una naturaleza casi inhumana a ojos (olfato) de los demás y unida a su baja condición social y a su aspecto desagradable le convierten en un ser asocial que sólo parece encontrar su sitio cuando comienza a trabajar como ayudante de un perfumista. Obsesionado por conseguir el perfume perfecto, no duda en matar para conseguir destilar la mejor de las esencias.
De este libro se realizó una versión cinematográfica sorprendente, a la par que recomendable, por ser capaz de trasladar buena parte del espíritu de la obra a la pantalla, algo que prácticamente nadie creía posible tras leer el libro. Todo esto viene a cuento de que hoy Patrick Süskind cumple sesenta años disfrutando de un anonimato autoimpuesto (ni siquiera fue al estreno de la película ni quiso participar en ningún aspecto en ella). Tras El perfume ha publicado otros libros, el último de ellos Sobre el amor y la muerte en 2006, aunque con ninguno de ellos ha conseguido el éxito de la historia de Jean-Baptiste Grenouille.
Patrick Süskind