Atención, posibles spoilers:
Yuki Michio es un diligente trabajador de banca, un joven atractivo con un futuro prometedor. Su fachada de eficiencia y buenos modales esconden en realidad a un cruel secuestrador y asesino, un manipulador que sigue un objetivo: descubrir que sucedió hace quince años. De sus crímenes es testigo el padre Garai, que escucha las confesiones de su amigo y amante con la esperanza de poder salvar su alma, al tiempo que los remordimientos y los problemas éticos le asaltan.
Hace quince años una fuga de un gas provocó la muerte de todos los habitantes de una pequeña isla de Japón. Nada se supo de ese suceso. Pero hubo dos supervivientes, Yuki y Garai, y ahora esa historia, que marcó sus vidas desde entonces, vuelve a resurgir. Los implicados en el accidente químico y sus familias serán perseguidos por Yuki, al tiempo que acorrala a Garai en una extraña relación.
La corrupción política, los vínculos entre los poderosos, los atentados por parte de grupúsculos de izquierda o la dependencia de Japón de los EE.UU son algunos de los temas que aparecen en este volumen, escrito por uno de los grandes del manga japonés, Osamu Tezuka, lejos de otros registros, en lo que podríamos llamar ejemplo de Tezuka oscuro, donde el manga se convierte en un vehículo de crítica social, en este caso adoptando la forma de thriller. MW podría ser la respuesta de Tezuka al movimiento Gekiga, que intentaba ofrecer un manga más realista y duro, frente a la visión edulcorada del manga que representaba Tezuka muy influenciado por la factoría Disney.
Tezuka es conocido como el padre del manga y de su lápiz surgieron personajes como Astroboy o obras como Black Jack, Budha o Adolf, y, probablemente, MW sea su obra más inquietante. Para Julio de este año está previsto el estreno en Japón de la adaptación a la pantalla grande y con personajes reales de este interesante manga.