Agatha Christe ya tiene casa museo

Agatha Christie es una de las novelistas más leídas del mundo, creadora de algunos personajes fundamentales en la cultura popular del siglo veinte, como el detective Poirot o la entrañable señorita Marple, y sus novelas enigma son, casi siempre, un modelo a seguir en el género, yendo más allá del entretenimiento ligero pero sin dejar de ser apasionantes. Algunas cifras, como los más de mil millones de ejemplares vendidos en lengua inglesa o los 56 idiomas a los que han sido traducidas sus obras, pueden dar una idea de su lugar en el mundo de los escritores de best sellers.

Además de su obra, la vida de Agatha Christie fue intensa. Nacida en 1890, se casó en dos ocasiones, la segunda de ellas con un arqueólogo con él que viajó por Oriente Medio, aunque el acontecimiento que más ha excitado la imaginación de sus biógrafos fue años antes: tras enterarse de que su primer marido le era infiel desapareció por espacio de diez días y regresó con un ataque de amnesia. Este extraño suceso, que de suceder hoy tildaríamos de publicitario, es la base de una película, Agatha, e, incluso, de un episodio en la serie Doctor Who (otro personaje de la cultura popular británica).

Ahora podemos adentrarnos un poco más en la vida de esta escritora y, lo que sin duda debe ser fascinante, pasar unos días en la mansión donde residió entre 1938 y 1959. Tras varios años de restauración la casa de campo de Agatha Christie en Devon será abierta al público este fin de semana. En ella los visitantes se trasladarán a los días en que la reina del crimen celebraba con sus amigos el final de una novela o les leía sus manuscritos mientras ellos intentaban averiguar quién era el asesino.

La casa fue adquirida por el National Trust, el equivalente británico a nuestro Patrimonio Nacional, en 2005 cuando su estado era prácticamente ruinoso por lo que era necesaria una intervención profunda, donde no solo ha colaborado el National Trust sino que además ha contado con multitud de voluntarios para hacer renacer Greenway, que así se llama la mansión, en homenaje a la dama del crimen.