El 29 de enero de 1867 nació en Valencia Vicente Blasco Ibáñez uno de los escritores más influyentes de principios del siglo XX. Sus obras se convertían rápidamente en best sellers, su personalidad era arrolladora, sin duda, cualquier editorial querría tener alguien así en su catálogo. Su novela Los cuatro jinetes del Apocalipsis, encargo del presidente de la República francesa Poincaré, se convirtió en un éxito internacional llegando a ser adaptado al cine de Hollywood como también lo fue Sangre y Arena. Además de sus obras históricas, como la propia Los cuatro jinetes, consiguió con sus novelas regionales y desde un estilo naturalista, plasmar una visión de Valencia y su huerta, mil veces adaptada a la televisión, con títulos como La barraca, Cañas y barro o Arroz y tartana.
La figura de Blasco Ibáñez trasciende fácilmente su faceta de escritor ya que su vida fue intensa tanto personalmente como sobre todo en el ámbito político. Agitador, populista, republicano y anticlerical convencido, fue el fundador del diario El pueblo y diputado por el partido republicano durante la restauración. Murió el 28 de enero de 1928 en Menton, Francia y el traslado de sus restos, el 29 de octubre de 1933 a Valencia, fue todo un acontecimiento, con más de trescientas mil personas y una nutrida representación del gobierno republicano, con el presidente Niceto Alcalá Zamora a la cabeza.
Hay varias biografías y acercamientos a su figura, entre las cuales destacamos las siguientes:
Por un lado dos libros que nos acercan a las diferentes facetas del escritor, como político, escritor, vividor y personaje público: La prodigiosa vida de Vicente Blasco Ibáñez de Joan Francesc Mira, que parece haberse especializado en biografías de grandes figuras de la historia valenciana, y Vicente Blasco Ibáñez de Ramiro Reig publicado por Espasa-Calpe.
Y por el otro, Arroz viudo y papas pobres de Stella Maris Folguera que se centra en la aventura colonizadora de Blasco Ibáñez a Argentina en la que embarcó a un buen número de valencianos.
El cuadro que acompaña la nota pertenece al pintor Alejandro Cabeza.