El bookcrossing es una forma común y conocida de intercambiar libros: Dejas un ejemplar en un lugar señalado para el intercambio y alguien lo recogerá, normalmente dejando otro en su lugar.
BookMooch da un paso más en el intercambio de libros. Funciona gracias a una base de datos en la que se van introduciendo los libros que cada usuario considera disponibles, y luego todo el sistema funciona a base de puntos.
Por cada libro disponible introducido en la base de datos ganas un décimo de punto, y por cada libro enviado ganas un punto completo. El único gasto dinero de por medio está en los gastos de envío, que corren a cuenta del usuario que manda el libro por correo. En el caso de envíos internacionales, se ganan tres puntos en lugar de uno. A la hora de pedir libros, la cuenta es a punto por libro, excepto de un país a otro, que costaría dos.
De esta sencilla manera BookMooch ha ido creciendo, primero en países de habla inglesa y ahora en una variedad cada vez más importante de otras lenguas, como el castellano. He probado un poco el buscador de obras y aunque no hay un catálogo increíble, sí que empieza a aparecer un fondo importante, algo que en un par de años podría llegar a ser un gran método para encontrar libros raros o descatalogados.
BookMooch fue creado por John Buckman, un inteligente defensor de la cultura libre que también está metido en proyectos de la industria musical como Magnatune.
En su página web dan muchos más detalles acerca de quiénes son, cómo funcionan y las normas de uso. Sin duda un gran ejemplo de Web 2.0 aplicada a la literatura tradicional.