Ayer se dio una rueda prensa para presentar Paraíso Inhabitado, el último libro de Ana María Matute que, a sus 83 años de edad, sigue mostrando una lucidez envidiable.
La académica de la lengua hacía ocho años que no publicaba y lo ha ha hecho justo después de no volver a ganar el premio Cervantes, galardón que le es esquivo desde hace décadas. En la rueda de prensa Matute comentó que “daría botes de alegría” si lo ganaba alguna vez. Personalmente, espero que los miembros del comité que otorga el premio vayan tomando nota.
Desde que leí Olvidado Rey Gudú tengo muy claro que Ana María Matute es una de las mejores plumas en la literatura española. Tanto Olvidado Rey Gudú como Aranmanoth son ejemplos de la mejor literatura fantástica que se ha escrito en castellano, aunque suelen quedarse fuera de los listados de favoritos de muchos aficionados.
Paraíso Inhabitado es una vuelta a la infancia, a un pasado lejano pero que la escritora ha mantenido fresco en su imaginación y recuerdos. Sale a la venta hoy día 18 de diciembre, y sería un buen motivo para acercarse a la librería.
Me quedo con una de las frases que dijo ayer Ana María Matute:
Nunca se fíen de un hombre o mujer que no tenga imaginación o que no quiera beber
Y es que no puedo estar más de acuerdo.
Ana María Matute