El Mundial de fútbol de Sudáfrica está en pleno auge, los balones ruedan por las pantallas de miles de televisores mientras los locutores deportivos se hacen los dueños de la programación, los informativos apenas van más allá de los resultados, resúmenes y anécdotas del día anterior y el deporte rey se vuelve tirano mediático imponiendo su dominio sobre nosotros, pobres mortales.
Claro que... existen los libros, pequeños oasis de cultura esc…