Escritor y director de cine búlgaro, Vesko Branev descubrió tras emigrar a Canadá los documentos que el estado soviético tenía sobre él, un aténtico dossier de cientos de páginas en el que de documentaba su vida diaria desde hacía años, sin que estuviera relacionado con nigún tipo de grupo revolucionario.
Branev decidió plasmar su historia en El hombre vigilado, novela que ha sido un verdadero éxito mundial.