Tócala otra vez, Ozzy (II)
En la entrega anterior veíamos algunos ejemplos de buenas obras narrativas urdidas por estrellas del rock, en lo que viene a ser una refutación del principio que los reduce a escritores de segunda. ¿Acaso El desertor, de Boris Vian, pertenece a una categoría inferior a La espuma de los días por el mero hecho de que no haber sido concebida como una novela sino como una canción? Mientras intentan responder esta pregunta en absoluto retórica, vayan ley…