Trasladado a París, ejerció los más variados trabajos, como cantante de cabaret. Metido en el círculo anarquista, colaboró en varias publicaciones de este entorno. Ha escrito con varios seudónimos, siendo el más conocido Frank Harding.
Además de la poesía a la que se dedicó en su juventud, dentro del género surrealista, es conocido fundamentalmente por sus novelas policíacas, o mejor detectivescas, que se caracterizan por los profundos retratos de sus personajes y de París, donde se desarrollan la mayoría de ellas.