Estudió en la Universidad Técnica de Riga e ingresó en el ejército del Zar Nicolás II, combatiendo en la Primera Guerra Mundial, y tras ella formó parte del ejército polaco. En la Segunda Guerra Mundial, estuvo al mando de una brigada de caballería, siendo encarcelado por los rusos en Lubianka. Convenció a Stalín para formar un ejército polaco que combatiera a los alemanes, siendo liberado y haciendo lo propuesto. Luchó en varios frentes, en especial en África y participó en la batalla de Monte Cassino, donde fue derrotado. Privado por los rusos de su ciudadanía y rango militar, se exilió a Londres, en donde formó parte del gobierno polaco en el exilio, con el rango de general, permaneciendo allí hasta su muerte.
Fue autor de un libro sobre sus ideas y pensamientos militares.