Licenciado en Derecho por la Universidad de Madrid en 1932, se doctoró en la misma en 1945, año en el que obtuvo la plaza de catedrático de Filosofía del Derecho en la Universidad de La Laguna, y el mismo cargo en la de Murcia al año siguiente. Desde el año 1957 de Derecho y Relaciones Internacionales y posteriormente de de Derecho Internacional Público en la Universidad Complutense de Madrid, hasta 1983, año de su jubilación. Dedicó toda su vida a la docencia y la investigación, ocupando multitud de cargos en estamentos docentes, y de 1981 a 1990 fue Magistrado del Tribunal Constitucional.
Toda su obra, de carácter docente, está dedicada a las relaciones internacionales, su auténtica vocación, con especial dedicación a los derechos humanos y la construcción europea. En su vida recibió numerosísimos honores y distinciones, siendo nombrado Doctor Honoris Causa de varias universidades.