Estudió Lenguas Románicas y se graduó como intérprete y traductora. Pasó algunos años en el mundo de los negocios, junto a su marido, dedicándose después a la literatura plenamente. Vive a caballo entre Frankfurt y la Provenza francesa.
Su investigación sobre los siglos XII y XIII, le ha permitido lanzarse a la novela histórica, iniciándose con El Símbolo de Cobre, que ha alcanzado éxito, traduciéndose a varios idiomas.