Procedente de una familia de origen ruso, en 1982 fue juzgada, encarcelada y condenada a muerte por sus críticas al gobierno. Más de dos años después de su encarcelamiento fue rescatada y liberada por un funcionario de prisiones, que la obligó a casarse con él. A la muerte del funcionario, que fue asesinado, casó de nuevo y en 1991, marchó a Canadá, donde trabajó en una cadena de restaurantes. En el año 2007, recibió el Premio a la Dignidad Humana.
Es autora de un libro autobiográfico, muy criticado por su escasa credibilidad.