En 1939 fue enviado a Inglaterra junto a numerosos niños judíos, siendo acogido por una familia inglesa. En 1943 marchó a Estados Unidos licenciándose y obteniendo un master en Musicología en la Universidad de Princeton. Tras dos años en Italia y otros dos en Alemania, con el ejército americano, volvió a Estados Unidos dedicándose a la enseñanza de historia de la música en Nueva York y Massachussets, trabajando desde 1964 como crítico musical en The Boston Globe, al tiempo en que confeccionaba los programas de los conciertos de la Sinfónica de Boston. A partir de 1979, hizo otro tanto con la Sinfónica de San Francisco y desde 1989 con la Filarmónica de Nueva York.
Es autor de libros sobre música e historia de la música para profanos y especialistas.