Dibujante inglés, John Dolan pasó varios años viviendo en la calle debido a sus problemas con la heroína. Su adicción le llevó a llevar una vida al límite, con más de 300 condenas y 30 pasos por la cárcel en 12 años. Sin embargo, según ha contado en más de una ocasión, su perro George fue clave para su recuperación. Comenzó a dibujar en la calle, sentado siempre con su perro, vendiendo los originales que hacía. Con el tiempo, su obra cobró importancia y comenzó a exponer.
Actualmente, Dolan ha abandonado la heroína y ya no es un vagabundo. Ha publicado un libro contando sus experiencias y colabora con varias organizaciones benéficas. Además, Dolan imparte conferencias, algunas en eventos tan importantes como las TEDx.