Conocida por su relación con el dictador cubano Fidel Castro, Marita Lorenz nació en Bremen durante el auge del movimiento nazi y pasó junto a su madre un tiempo en el campo de concentración de Bergen-Belsen.
A finales de los años 50, Lorenz llegó a La Habana, donde conoció a Fidel Castro, con quien mantuvo una relación de varios meses. Tras sufrir un aborto, Lorenz abandonó Cuba y se unió a grupos anti-castristas de Florida. Según ella, la propia CIA la reclutó en un intento de asesinar a Castro mediante veneno, pero no pudo llevarlo a cabo y acabó por abandonar de nuevo la isla, manteniendo sus posturas políticas. A partir de entonces, Lorenz ha manifestado en numerosas ocasiones su trabajo encubierto para el gobierno americano, llegando a relacionar el régimen cubano con el asesinato de J. F. Kennedy.