Transexual brasileña, Fernanda Farias de Albuquerque comenzó a prostituirse en Brasil tras huir de su casa, donde de joven había sufrido abusos sexuales. Su carrera le llevó a las grandes ciudades de Brasil, donde adoptó el nombre de Princesa. A finales de los años 80 dio el salto a Europa y tras un breve paso por España se instaló en Italia. Allí se enganchó a la heroína y llegó a ser acusada de intento de homicidio. En la cárcel descubrió que era seropositiva y comenzó a escribir su propia historia con la ayuda de Maurizio Iannelli, terrorista de las Brigadas Rojas que también cumplía condena.
En 1994 publicó el libro Princesa, que fue traducido poco después al portugués, el griego y el español. Fernanda fue protagonista de un documental sobre su vida y en el año 2000 fue expulsada de Italia y devuelta a Brasil, donde se suicidaría.