Pintora colombiana, Emma Reyes creció en un barrio pobre de Bogotá antes de ser criada en un hospicio religioso del que se fugó a los pocos años. Sus viajes la llevaron desde Buenos Aires a Montevideo o a Paraguay, antes de ganar una beca cultural que le permitió viajar a París. Instalada posteriormente en Burdeos, Reyes se labró una importante carrera dentro del mundo de la pintura.
En el año 2012 se publicó el libro Memoria por correspondencia, que recoge una serie de cartas que la pintora envió a Germán Arciniegas entre 1969 y 1997. En estas misivas describió su infancia en Colombia con un impresionante dominio de la narrativa.