Hijo de familia acomodada y culta, intentó pasar el examen para el funcionariado imperial, sin conseguirlo. Derrochada la fortuna de su padre, marchó a Nanking a los treinta y dos años, relacionándose con los escritores del lugar, y escribiendo el libro que le haría famoso. Murió en la ruina y la continua ebriedad.
Su obra es de carácter satírico, y critica a los funcionarios de la época.